La mediación reflexiva como mecanismo de regulación social

Abstract

La presente tesis analiza la mediación como fenómeno de producción normativa y sus relaciones con el derecho. Se profundiza en la naturaleza de su normatividad y se examina su capacidad para contribuir a la regulación de la sociedad. Con base en el paradigma de Sistemas Sociales Autopoiéticos, se interpreta la mediación como una interacción que produce configuraciones normativas por medio de procesos de autopoiesis. Se contrasta además la hipótesis de que la mediación represente una forma de acción comunicativa, según la define Jürgen Habermas. El poder coercitivo de las normas que, bajo determinadas condiciones, surgen de las reuniones de mediación, encuentra fundamento en la naturaleza intersubjetiva misma del proceso, además de en mecanismos de control social, asociados con patrones normativos que sostienen principios generales de cumplimiento. El acuerdo alcanzado por las partes en mediación, por tanto, cuenta con una fuerza vinculante propia, que no necesita del aval del derecho para desplegar sus efectos. Sin embargo, pese a la relevancia y a los efectos estabilizadores de su normatividad, la mediación no puede considerarse un mecanismo apto para regular el funcionamiento de sociedades altamente diferenciadas, reduciendo y gestionando su complejidad. Su normatividad, de hecho, contribuye a la producción de orden social tan sólo de forma complementaria de otras fuentes de regulación, derecho incluido, porque su acción se limita a coordinar expectativas concretas, caso por caso, quedando así circunscrita en un ámbito meramente particular. Además, la desconexión de la mediación de los hábitos culturales corrientes de gestión de los conflictos, determina que su uso sea todavía bastante marginal. Finalmente, una espiral de juridificación, de la que es objeto y vehículo a la vez, transforma la mediación en instrumento de otros dominios, reduciendo así su capacidad de contribuir a la autorregulación de los subsistemas sociales. Frente a tal situación, se propone una regulación jurídica de la mediación que, en consonancia con el derecho reflexivo descrito por Teubner, se ciña a proporcionar normas procedimentales mínimas, limitándose a “gobernar la autorregulación social”, sin entrar en su contenido. Ello permitiría promover los mecanismos de reflexividad interna de cada subsistema, garantiendo su autonomía a la hora de gestionar conflictos y, al mismo tiempo, salvaguardar la estabilidad del sistema social. Una reglamentación reflexiva semejante constituiría el marco general de referencia normativa para todos los procesos de autorregulación, mediación incluida, cuyos resultados serían armonizables entre sí, al menos en parte, por su supeditación a las reglas procedimentales. De esta forma, la mediación reflexiva puede presentarse como un recurso funcionalmente equivalente con respecto al derecho, capaz de contribuir a una gestión estable de la complejidad social, incluso donde el derecho formal, por la razón que sea, está “ausente”.

This thesis discusses mediation as a norm producing phenomenon and its relationship to law. It explores the nature of its normativity and examines its capacity to contribute to social regulation. Based on the Autopoietic Social Systems paradigm, mediation is interpreted as an interaction which produces normative configurations by means of autopoiesis processes. The hypothesis of mediation representing a form of communicative action, according to Jürgen Habermas’s definition, is also examined. The coercive power of rules created through mediation is grounded not only in social control mechanisms associated with normative patterns which enforce the compliance of general principles of agreement, but is also grounded in the intersubjective nature of mediation processes which comply with certain conditions. Therefore, in the mediation process the agreement reached by parties relies on its own binding force without needing the endorsement of law to deploy its effects. In spite of the relevancy and the stabilizing effects of its normativity, mediation cannot be considered a suitable mechanism to regulate the dynamics of highly differentiated societies by reducing and managing their complexity. In fact, mediation normativity contributes to social order only in a way complementary to other sources of regulation, including law. It is limited to coordinating specific expectations case by case. In other words, it is circumscribed to purely private purposes. In addition, due to the disconnection of mediation from current culturally determined ways of dealing with conflict, its use is still minimal. Finally, a spiral of juridification, of which mediation is both object and vehicle, transforms mediation into an instrument of other interests, thus reducing its ability to contribute to self-regulation of social subsystems. Given such a situation, an alternative to the current legal regulation of mediation is proposed. This alternative would be in line with reflexive law described by Teubner. It would only provide minimal procedural standards, limited to "social self-regulation" without interfering with content. This would promote the internal reflexivity mechanisms of subsystems, guaranteeing autonomy in managing conflicts and safeguarding the stability of the social system at the same time. Such a reflexive regulation would constitute the general normative framework for all processes of self-regulation and mediation. Putting in place this framework would at least partially harmonize different outcomes through subordination to procedural rules. Thus, “reflexive mediation” would be a functional equivalent to law, capable of contributing to the stable management of social complexity, even where formal law is absent in certain circumstances.