Influencia del ejercicio físico intenso y prolongado sobre los principales parámetros bioquímicos relacionados con la nefrolitiasis.

Abstract

El ejercicio físico intenso y prolongado es uno de los principales factores de estrés físico a<br/>los que puede verse sometido el organismo, siendo por ello causa de importantes alteraciones de la<br/>homeostasis. En tales circunstancias, los diferentes aparatos y sistemas del organismo sufren las<br/>pertinentes modificaciones funcionales con el fin de mantener la constancia del medio interno. El<br/>riñón, ante los cambios producidos responde con la formación de un orina por lo general escasa,<br/>concentrada, ácida, y con una composición de solutos y un sedimento urinarios bastante diferentes a<br/>los encontrados en condiciones de reposo. La cuestión es si una orina con estas características<br/>favorece el proceso de la litogénesis y a la vez, si este proceso está o no aumentado durante las horas<br/>y días siguientes a la finalización del ejercicio físico.<br/>El presente estudio ha sido realizado sobre una muestra total de 35 sujetos varones, todos<br/>ellos deportistas entrenados, sin antecedentes clínicos personales o familiares de nefrolitiasis y que<br/>no presentan antecedentes clínicos personales de insuficiencia renal crónica y/o enfermedades<br/>metabólicas relacionadas directa o indirectamente con la nefrolitiasis. A cada uno de ellos se les ha<br/>realizado una prueba de esfuerzo con análisis de gases expirados para obtener sus umbrales<br/>anaeróbicos (VT2). A su vez, a partir de los datos personales y antropométricos, se les ha instaurado<br/>una dieta personalizada, normocalórica y con igual distribución de nutrientes para todos ellos. Cada<br/>sujeto ha seguido la dieta como mínimo desde 4 días antes hasta 4 días después de la realización de la<br/>prueba de campo, siendo libre en todo momento la ingesta de agua.<br/>Dichos sujetos han realizado un ejercicio físico de larga duración (90 minutos), a una<br/>intensidad correspondiente con el VT2 de cada uno de ellos y durante el cual sólo han ingerido agua<br/>corriente "ad libitum". Antes y después del ejercicio han sido pesados y se han obtenido muestras de<br/>sangre venosa para la determinación de: calcio, fosfato, ácido úrico, citrato, magnesio, zinc, urea,<br/>creatinina, sodio, potasio y cloro y de orina para la determinación de: pH, densidad, oxalato, calcio,<br/>fosfato, ácido úrico, citrato, magnesio, zinc, creatinina, sodio, potasio y cloro. Asimismo, durante los<br/>cuatro días siguientes a su finalización se les ha tomado muestras de orina y datos de su peso corporal<br/>a las 8 horas y a las 20 horas y también durante los primeros dos días post-esfuerzo se les ha tomado<br/>muestra de sangre venosa a las mismas horas para analizar los parámetros expuestos anteriormente.<br/>Para la valoración del riesgo litógeno hemos considerado si el valor de las concentraciones<br/>de los parámetros medidos y de los INRILI estaban dentro o fuera del rango de normalidad, si se<br/>cumplían los criterios de Conte y cols (1999), y/o el valor del criterio escalar.<br/>Los resultados obtenidos en este trabajo sugieren que durante el ejercicio físico de alta<br/>intensidad y larga duración, y con un grado de deshidratación no superior al 1,6% del peso corporal,<br/>no hay un aumento del riesgo litógeno ni de la cristaluria, tanto de forma inmediata como en los<br/>cuatro días siguientes a su realización. También parece haber un cierto margen de deshidratación, no<br/>superior a ese 1,6%, durante el cual las concentraciones séricas de los parámetros analizados en<br/>nuestro estudio se mantienen dentro del rango de normalidad. A la vez, los cambios inducidos sobre<br/>las concentraciones urinarias de cualquiera de los parámetros de estudio, ya han revertido a las 24<br/>horas después de la finalización del ejercicio.

Long term intense physical exercise is one of the principle factors of physical stress to which<br/>our body can be subjected, causing important alterations of homeostasis. Under such<br/>circumstances the kidneys respond with changes in the formation of urine which have<br/>traditionally been connected with the appearance of kidney calculus. The question is whether<br/>urine with these characteristics favours the process of lithogenesis and also if this process<br/>increases during the hours or days that follow the cessation of the physical exercise.<br/>The present study was carried out on a total of 35 healthy male volunteers. Each one of them<br/>was subjected to a stress test including an analysis of exhaled gases in order to obtain their<br/>anaerobic thresholds (VT2). They were also given a personalised normocaloric diet with an<br/>equal distribution of nutrients for each one of them.<br/>These individuals performed physical exercise over an extended period (90 minutes), at a<br/>rate of intensity in accordance with their personal VT2, during which they drank plain water "ad<br/>libitum". They were weighed both before and after the exercise and venous blood samples were<br/>taken in order to measure the following: calcium, phosphates, uric acid, citrate, magnesium,<br/>zinc, urea, creatinine, sodium, potassium and chlorine. In addition to this, during the two (1)<br/>and four (2) days following the exercise, samples of (1) venous blood and (2) urine were taken<br/>from each person, together with details of their body weight, at 08.00 hours and at 20:00 hours.<br/>The results which were obtained from this experiment suggest that during intense exercise<br/>over an extended period and with a degree of dehydration not above 1.6% of the body weight,<br/>an increased risk of lithogenesis or of crystalluria does not exist immediately after the exercise<br/>nor in the four subsequent days.