Aid Valuenomics: The Institutionalization of the Linkages among Culture, Entrepreneurship and Endogenous Development. A New Governance of an Innovative International Aid System

Autor/a

Coll Morell, Josep Maria

Director/a

Bacaria i Colom, Jordi

Fecha de defensa

2012-03-26

ISBN

9788449030291

Depósito Legal

B-33879-2012

Páginas

387 p.



Departamento/Instituto

Universitat Autònoma de Barcelona. Institut d'Estudis Europeus

Resumen

Sesenta años de ayuda al desarrollo no han funcionado para aliviar la pobreza en los países menos desarrollados. La ambiciosa retórica oficial de los donantes sí que ha sido eficaz en la creación de un mercado de la ayuda que se nutre de las motivaciones altruísticamente impuras que buscan llevar a cabo sus propios intereses, reflejados en los objetivos políticos y económicos de las naciones-­‐estado en su dominio de la política exterior. En el intento de proveer los flujos de ayuda a los países socios en el Sur, la función objetivo de las agencias de ayuda se ha enfocado a maximizar su presupuesto y no el servicio. Los incentivos para hacer más eficaz la ayuda no se encuentran en su lugar y las fuerzas que empujan a nuevos donantes para entrar en la cadena de valor no captan los beneficiarios teóricos del sistema, los mismos pobres. Sin embargo, los nuevos donantes emergentes del Sur y una creciente muestra de nuevas iniciativas orientadas al mercado están allanando el camino para un nuevo orden de la arquitectura de la cooperación al desarrollo internacional. Los Estados Miembros de la Unión Europea destinan parte de su cuota a la Comisión Europea al presupuesto de ayuda al desarrollo a terceros países. Como resultado de ello, la Comisión Europea se ha convertido en uno de los principales actores y organismos donantes en la asignación de recursos para el desarrollo de países de bajos ingresos. Sin embargo, la política comunitaria de desarrollo es un instrumento de la política exterior de la Comisión Europea, que gira en torno a la promoción de la integración económica mediante la liberalización del comercio. En lugar de adoptar un enfoque exclusivo y a medida de las necesidades de cooperación al desarrollo de los países socios del Sur, la CE sigue un modelo estándar de cooperación que se caracteriza por una relación asimétrica paternalista en el que el donante tiene como objetivo maximizar sus intereses e imponer su enfoque exógeno basado en la oferta. Tanzania es uno de los más queridos por los donantes en África. Este país es a menudo referenciado como ejemplo de buena coordinación de la ayuda y del principio de propiedad entre la comunidad de donantes y el gobierno receptor. Grandes cantidades en flujos de ayuda han contribuido a generar un ambiente de estabilidad macroeconómica y de crecimiento económico sostenido. Sin embargo, las tasas de pobreza han sólo disminuido ligeramente, mucho menos de lo esperado, en un ambiente dónde la corrupción es rampante. La CE, junto con sus socios de desarrollo, no da prioridad a las necesidades de la mayoría pobre, quienes prácticamente viven y trabajan en el sector rural. El Gobierno, en lugar de acercarse a los beneficiarios locales objetivos de sus programas de desarrollo, se ha volcado a las recompensas más prometedoras de la adopción del modelo de desarrollo de los donantes, de su enfoque para el desarrollo y sus recetas políticas. Por lo tanto, la brecha entre donantes-­‐receptores y los pobres es aún mayor. El mito de la propiedad genuina es sólo una utopía. Los micro emprendedores de la región de Dodoma, un zona rural tradicional del interior de Tanzania, luchan para ganarse la vida en un contexto inestable, afectado por la escasez de lluvias, la falta de crédito, la infraestructura deficiente (o inexistente) de mercados y la baja capacidad empresarial. A pesar de la diversidad y cantidad de instituciones oficiales que trabajan para el desarrollo de la zona, los grupos sociales informales, semi-­‐aislados, no mantienen relaciones sistemáticas de cooperación. Sin embargo, estas comunidades comparten un sistema de valores que tiene el potencial de absorber nuevos conocimientos e innovaciones tecnológicas a través de la activación de sus valores de motivación. La motivación adecuada de los emprendedores locales debe seguir un enfoque de comunicación lateral para la transferencia de conocimientos dentro de la generación de un entorno de innovación que fomente una economía del aprendizaje. La inclusión del sistema de valores local tiene repercusiones importantes para las teorías de desarrollo económico y las políticas de desarrollo, que más bien se han centrado en variables exógenas. En cambio, el modelo de desarrollo endógeno afirma que los valores culturales son un factor fundamental para fomentar el espíritu emprendedor y desencadenar el desarrollo económico.


Sixty years of development aid have not worked out to alleviate poverty in least developed countries as expected. The over ambitious official rhetoric of aid donors has been effective in creating an aid market that is fuelled by impurely altruistic motivations that seek to accomplish self-­‐interested political and economic goals of nations-­‐states in its foreign policy domain. In the attempt to deliver aid flows to partner countries in the South, aid agencies’ objective function has focused to maximize its budget rather than the service. The incentives to make aid more effective are not in place and the forces that push new donors to enter the value chain do not capture the theoretical beneficiaries of the system, the poor. However, new emerging drivers from the South and a sample of market-­‐oriented initiatives are paving the way for a new order of the current international aid architecture. The European Union’s Member States combine part of its share to the European Commission to jointly state and deliver development aid to third countries. As a result, the European Commission has converted into one of the biggest actors and donor agencies in allocating resources for the development of low-­‐income countries. However, the EC development policy is an instrument of the overall EC foreign policy, which hinges on the promotion of economic integration through trade liberalization. Instead of adopting a single, tailored development cooperation approach to developing countries, the EC follows a standard model of cooperation that is characterized by an asymmetric paternalistic relationship in which the donor seeks to maximize its interest and impose its supply-­‐driven and exogenous approach. Tanzania is one of the donor darlings in Africa. This country is often held as an example of good aid coordination and ownership between the donor community and the recipient government. Large amounts of aid flows have contributed to generate an environment of macroeconomic stability and long-­‐sustained economic growth. However, poverty rates have only fallen slightly, much lesser than expected and corruption is rampant. The EC, along with her development partners, does not prioritize the needs of the poor majority, which mostly live and work in the rural sector. The Government, instead of approaching to the local intended beneficiaries of its development programs, has fallen to the promising rewards of adopting the leading donor-­‐driven approach of its development partners and its policy recipes. Therefore, the gap between the donors-­‐recipient and the poor is even bigger. The myth of genuine ownership is just an utopia. The small-­‐scale entrepreneurs of Dodoma region, a traditional semi-­‐arid rural area in the inland of Tanzania, struggle to make their living in a context affected by unstable shortage of rainfall, lack of credit, poor market infrastructure and low entrepreneurial skills. Despite the diversity and quantity of formal institutions that work for the development of the area, semi-­‐isolated informal social groups do not maintain systematic relations of cooperation with them. Nevertheless, these communities share a value system that has the potential to absorb new knowledge and technology innovations throughout the activation of motivational values. The proper motivation of local entrepreneurs must follow a lateral communication approach of knowledge transfers within the generation of an innovation environment that fosters a learning economy. The inclusion of the local value system renders relevant implications for economic development theories and development policies, which have rather focused on exogenous variables. Instead, the Endogenous Development Model claims that cultural values are a critical factor for boosting entrepreneurship and unleashing economic development.

Palabras clave

Economic development; Valves and economy; Development cooperation

Materias

08 - Obras completas. Colecciones generales

Área de conocimiento

Ciències Humanes

Documentos

jmcm1de1.pdf

22.35Mb

 

Derechos

ADVERTIMENT. L'accés als continguts d'aquesta tesi doctoral i la seva utilització ha de respectar els drets de la persona autora. Pot ser utilitzada per a consulta o estudi personal, així com en activitats o materials d'investigació i docència en els termes establerts a l'art. 32 del Text Refós de la Llei de Propietat Intel·lectual (RDL 1/1996). Per altres utilitzacions es requereix l'autorització prèvia i expressa de la persona autora. En qualsevol cas, en la utilització dels seus continguts caldrà indicar de forma clara el nom i cognoms de la persona autora i el títol de la tesi doctoral. No s'autoritza la seva reproducció o altres formes d'explotació efectuades amb finalitats de lucre ni la seva comunicació pública des d'un lloc aliè al servei TDX. Tampoc s'autoritza la presentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant als continguts de la tesi com als seus resums i índexs.

Este ítem aparece en la(s) siguiente(s) colección(ones)