La Guerra Fría Cultural en Colombia: petróleo y políticas de Washington para la “pacificación” del arte en tiempos conspiratorios

Author

Padilla Peñuela, Christian

Director

Peran, Martí, 1961-

Tutor

Peran, Martí, 1961-

Date of defense

2022-10-28

Pages

517 p.



Department/Institute

Universitat de Barcelona. Departament d'Història de l'Art

Abstract

[spa] La investigación evidenciará cómo la consolidación del arte moderno en Colombia estuvo ligada a un proyecto político panamericano originado en Estados Unidos para combatir la influencia del comunismo en los intelectuales y artistas de América Latina durante la Guerra Fría, principalmente atacando y desestimulando la influencia del muralismo mexicano en los países de la región, y por otro lado, apoyando manifestaciones artísticas que consideraban apolíticas e inofensivas como la abstracción y otras tendencias emergentes, defendidas por sus valores formales y no por el contenido de las obras. Estas políticas culturales tuvieron su auge en Latinoamérica a través del curador cubano José Gómez Sicre (Matanzas, Cuba, 1916 – Washington, Estados Unidos, 1991) y su influyente cargo como director de la Sección de Artes Visuales de la Pan American Union (PAU), dependencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ubicada en Washington. Desde la galería de la PAU, Gómez Sicre creó un programa artístico que tuvo recepción y proyección en Colombia a través de la crítica argentina Marta Traba, con quien coincidió en su aversión por el muralismo y el arte de denuncia política, y con quien convergió en el apoyo y defensa de las prácticas modernas entre los artistas jóvenes. El éxito de este programa se debió en gran medida al apoyo económico de la petrolera ESSO, filial en Colombia de la Standard Oil Company de Estados Unidos, que premió, promovió y financió proyectos artísticos a lo largo del continente basados en la concepción del arte como una expresión de creación y libertad en los países capitalistas, en oposición al realismo socialista como arte oficial del comunismo. Así, Estados Unidos, en la defensa de sus intereses económicos y comerciales ejerció intervencionismo cultural en Colombia a través del arte. La alianza entre Traba y Gómez Sicre delineó, definió e institucionalizó el concepto de arte moderno a través de libros y artículos de crítica, exposiciones, premios y la fundación de museos, logrando que una generación joven de artistas (entre quienes vale la pena mencionar a Alejandro Obregón, Fernando Botero, Eduardo Ramírez Villamizar y Edgar Negret) se proyectara con éxito internacionalmente por primera vez. De esta forma, la abstracción y la nueva figuración se convirtieron en manifestaciones artísticas de vanguardia que opacaron y marginaron la fuerte influencia en Colombia del muralismo mexicano y su pintura de denuncia política. Sin embargo, la misma conducta intervencionista de Estados Unidos en Latinoamérica dentro de sus políticas exteriores de Guerra Fría, expresada en intervenciones militares, apoyo a dictaduras y financiación de la represión al pensamiento disidente, produjo a mediados de la década de 1960 el repudio de los intelectuales, artistas y jóvenes, generando una inevitable ruptura de aquel proyecto panamericano para las artes. Los artistas e intelectuales politizaron su trabajo de acuerdo a las condiciones políticas y sociales del momento, y el mecenazgo cultural de Estados Unidos perdió su interés e impulso por continuar financiando las artes.


[eng] This research will reveal how the consolidation of modern art in Colombia was linked to a Pan-American political project initiated in the United States to combat the influence of communism on Latin American intellectuals and artists during the Cold War, mainly by attacking and discouraging the influence of Mexican muralism in the countries of the region, and on the other hand, by supporting artistic manifestations that they considered apolitical and inoffensive, such as abstraction and other emerging trends, defended by their formal values and not by the content of the works. These cultural policies had their peak in Latin America through the Cuban curator José Gómez Sicre (Matanzas, Cuba, 1916 – Washington, United States, 1991) and his influential position as Director of the Visual Arts Section of the Pan American Union (PAU), dependency of the Organization of American States (OAS) located in Washington. From the PAU gallery, Gómez Sicre created an artistic program that was received and projected in Colombia through the Argentine critic Marta Traba, with whom he coincided in his aversion to muralism and the art of political denunciation, and with whom he converged in the support and defense of modern practices among young artists. The success of this program was largely due to the financial support of the oil company ESSO, a subsidiary in Colombia of the Standard Oil Company of the United States, which rewarded, promoted and financed artistic projects throughout the continent based on the conception of art as an expression of creation and freedom in capitalist countries, in opposition to social realism as the official art of communism. Thus, the United States exercised cultural interventionism in Colombia through art. The alliance between Traba and Gómez Sicre delineated, defined and institutionalized the concept of modern art through critical books and articles, exhibitions, awards and the foundation of museums, achieving that a young generation of artists (among whom it is worth mentioning Alejandro Obregón, Fernando Botero, Eduardo Ramírez Villamizar and Edgar Negret) would be successfully projected internationally for the first time. In this way, abstraction and the new figuration became avant-garde artistic manifestations that overshadowed and marginalized the strong influence in Colombia of Mexican muralism and its painting of political denunciation. However, the same interventionist conduct of the United States in Latin America within its Cold War foreign policies, expressed in military interventions, support for dictatorships and financing of the repression of dissident thought, produced in the mid-1960s the repudiation of the intellectuals, artists and young people, generating an inevitable rupture of that Pan-American project for the arts. Artists and intellectuals politicize their work according to the oppressive social conditions of the moment, and therefore cultural patronage of the United States loses its interest and impulse to continue financing the arts.

Keywords

Art contemporani; Arte contemporáneo; Contemporary art; Guerra freda; Guerra fría; Cold War; Art colombià; Arte colombiano; Colombian art; Art llatinoamericà; Arte latinoamericano; Latin American art; Política cultural; Cultural policy

Subjects

93 - History. Auxiliary sciences of history. Local History

Knowledge Area

Ciències Humanes i Socials

Note

Programa de Doctorat en Història de l'Art

Documents

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